Crónica Dilana 25/10/2015. SalaSon (Cangas)
Siempre que escribo alguna crónica intento empatizar para reflejar lo que puede ser el sentir general en los espectadores, o por lo menos lo intento pero en esta ocasión voy a ser egoísta y voy a imprimir en este escrito lo que significó para mi presenciar uno de los mejores conciertos que he vivido hasta el momento.
No ha sido en un estadio no, fue en una pequeña sala con lámparas fabricadas con vinilos y paredes sudando Blues y Rock and Roll.Tampoco había miles de personas, más o menos una centena pero afortunadas todas ellas de vivir la experiencia sublime que allí se gestó. Salason, esta sala ubicada en Cangas do Morrazo, abría sus puertas a Dilana, artista sudafricana, antigua miembro de L.A Guns, ahora corriendo en solitario.
Tuve la gran suerte de poder estar horas antes del concierto y presenciar su llegada, regada por una enorme sonrisa y mirada clara, con su pequeña River en brazos, saludando a todos los presentes, enamorándonos con su cercanía y simpatía. También fui afortunada en poder presenciar la prueba de sonido con su banda femenina venida de Portugal, de la que podríamos hablar largo y tendido pero desgraciadamente las crónicas no se pueden extender mucho, con lo cual, no me queda otra que guardar el recuerdo para mi.
El evento, con fecha del 25 de Octubre organizado por Suso Valcarcel, estaba programado para las 21 horas y se respiraba ya inquietud y curiosidad llegando a nuestros oídos comentarios sobre la actuación de Dilana del pasado año en nuestra tierra. Retraso en su salida a las tablas, pero la molestia no era por su impuntualidad, si no por la impaciencia generada por las ganas que teníamos de disfrutarla. A las 22:00 horas minutos arriba o abajo salían a escena las cuatro músicos, empezando con una batería rítmica fabricada por Sonia Cabrita acompañando el bajo de la jovencísima Penthy Roussies. Guitarras rítmicas también las de Mariana Rosa y Filipa Amaro y así, creando ambiente salió ella.
Ella… pequeña estatura, cuerpo frágil…puro fuego!Con indumentaria cual sombrerero loco salido de un cuento e hiperactiva en el escenario, nos arrastró como una sirena atrayente al fondo de un mar de acordes. Alma de Rock que fluye por cuerdas vocales saliendo a chorros por su garganta provocando pequeñísimos matices afónicos aportando extrema belleza a su fabulosa voz. Portentosa, creativa, animal de directo y reina de las covers, nos deleitó con versiones podríamos decir que casi mejoradas, como Zombie de The Cranberries o Roxanne de The Pólice, tema por cierto donde mezcló Reggea y Rap. No quedaba allí el altísimo nivel, a medida que rodaban las canciones disfrutábamos de la magnífica calidad de la banda.
Sonia Cabrita no se saltaba ni un solo tiempo, perfeccionando a cada golpe de baqueta el ritmo de las canciones. Penthy Roussies hizo protagonista al bajo en multitud de ocasiones con una ejecución perfecta sorprendiendo por momentos con movimientos veloces que nos dejaban anonadados. Mariana Rosa con cara de ángel celestial, se transformaba a cada nota de Rock rasgando las cuerdas de su guitarra de corte clásico con dedos virtuosos, pero lo de Filipa Amaro fue brutal. Reina de la guitarra, nos encandiló con rifs y punteos que parecían sencillos en sus manos y ejecutaba a tal nivel y con tanta precisión que aquello sonaba a pura gloria, introduciendo la música perfecta en nuestros oídos, generando goce extremo. Sus coros de preciosa voz, acompañamiento perfecto a la majestuosa Dilana, llenaban la sala de melodía. Grandiosas damas!
Dead Flower nos apasionó emocionando y como broche de oro para la despedida, un cover increíble del Whole Lotta Love..Despues de tanta calidad,entrega y humildad nos retiramos con la sensación de que difícilmente íbamos a volver a presenciar algo que nos llegue a tocar tanto la fibra. Musica... droga sin fin.
Quiero agradecer a Henry Perez y a su familia el trato recibido y su simpatía, felicitarlo a él por su gran trabajo como técnico haciendo que aquello sonara a las mil maravillas. Agradecer también a Suso Valcarcel por crear eventos de tal calibre haciéndonos tocar el cielo. Al público entregadísimo, a la fabulosa banda de chicas y como no gracias a Dilana, monstruo de escenario como dije antes, culpable de que nada después de ella vuelva a ser igual. Hasta la próxima!!
Texto: Patri G.
Fotografias: Nelly Varela
