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Crónica Saratoga + Motores (Sala Master, Vigo, 19/10/13)

De sus  trabajos Más vivo, más alto, más fuerte... y Noche de lobos, pudimos escuchar a continuación Mala hierba, Carroñero y Nunca quise ser como tú.

 

A estas alturas, el público ya había entrado en calor y podíamos ver a unas primeras filas totalmente entregadas, coreando los estribillos y sintiendo el espíritu rockandrollero que nos transmitían Carlos y Gonzalo del Río, Tytto Rodd y Gerardo Fernández.

 

A continuación, sonaron Barcos naufragados, Noche de lobos, Revolución y El bicho, temas que, como los anteriores, jugaban con toda la discografía de estos vigueses, que después de una década vuelven a los escenarios demostrándonos que los años no han pasado por ellos y que su rock and roll sigue estando tan vivo como antaño.

Debajo de mi casa, Algún día caeré, Camino al porrón y cómo no, Si quieres un amigo, cómprate un perro, fueron las encargadas de cerrar el show de Motores, que entre las aclamaciones del público, todavía volvieron al escenario para interpretar Amigo la vida es así, tema del disco Noche de lobos, sin duda uno de los más importantes en la carrera musical de los vigueses, que allá por el año 1996, les permitió ganarse el reconocimiento de la prensa.

 

Destacar de la actuación de Motores, un sonido muy nítido en todo el concierto, tanto en la voz, como en los demás instrumentos, sin más percances que un pequeño contratiempo con la guitarra de Gerardo, que fue solucionado rápidamente.

 

Motores se retiraban del escenario para dar paso a Saratoga. Tras los ajustes pertinentes, salían al escenario Andy C., Niko del Hierro, Tony Hernando y por último, Tete Novoa. 
 

Durante toda la actuación, los músicos hicieron un recorrido por todos sus trabajos discográficos, abriendo con Tras las rejas, perteneciente a Agotaras, del año 2002. A este, le seguían El vuelo del halcón y A morir, bajando la intensidad en Contigo, sin ti, preciosa balada del disco Tierra de lobos 2005, coreada especialmente por unas excitadas primeras filas del público, cuya emoción no dejaron de manifestar a lo largo de la noche.

 

Los ánimos volvían a subirse con Las puertas del cielo y Resurrección, para dar paso a Hasta el día más oscuro, otra de las grandes baladas de Saratoga, perteneciente a Némesis, que de hecho, es su último disco propiamente dicho y de forma indefinida, ya que si bien hará un año más o menos la banda acudía a Vigo celebrando su reciente salida, esta vez lo hacía con un motivo totalmente diferente y muy triste para todos sus fans, que como decíamos al principio, es la próxima disolución de la banda, una vez finalice en América esta gira de despedida, que el día anterior les había llevado a Pontedeume, en A Coruña.

A continuación, sonaban Perversidad, No sufriré jamás por tí, tema en el cual estaba previsto que colaborase Pacho Brea, que finalmente no pudo asistir por motivos personales, y El planeta se apaga, con lo que llegábamos ya al final del show.


Saratoga se retira a camerinos, para volver a salir instantes después y cerrar definitivamente con Heavy metal, Vientos de guerra y un eterno Perro traidor, tema que lleva siendo cabecera desde el año 1997, en el cual salía a la luz con el álbum Mi ciudad.


Saratoga se despide probablemente para siempre del público gallego, que sin llegar al aforo completo, llenó considerablemente la Sala Master para no perderse la última actuación de la banda en estas tierras.

 

Crónica: Alba Moledo

Fotografías: Nelly Varela

El pasado sábado día 19, la Sala Master de Vigo (antigua Inferno), acogió un evento de especial importancia. Por una parte, los vigueses Motores celebraban su vuelta a los escenarios y por la otra, los madrileños Saratoga se despedían indefinidamente del público gallego.

 

Sobre las 23:00 de la noche, con la sala llena de gente, abrían  Motores, presentándonos uno de los nuevos temas de su próximo disco, Caníbal de lo ajeno, que saldrá a la calle en noviembre de este mismo año. Se trata de Quiero oír tu voz, un tema potente, que desde el principio hizo vibrar al entusiasmado público de la Sala Master.

 

Con el siguiente tema, volvíamos a los inicios de la carrera de Motores. Cartas marcadas, del disco Atrapado en esta piel, sonaba con fuerza, para dar paso a un Soldados rendidos, transportándonos al año 2001, en que se editó Del mal nadie se libra.

Hasta el día más oscuro daba paso a Luna llena, tema que nunca ha sido uno de los mayores fuertes de Tete Novoa y que tampoco despuntó en esta ocasión. Continuando en la línea de Secretos y Revelaciones, sonaba Deja Vu, al que le sucedía  Juicio final, Dueño del aire y  Sigues estando en mi vida, este último tema, también muy celebrado entre los asistentes.

 

Decir que, en cuanto al sonido a lo largo de la actuación, no ha sido todo lo bueno que se cabría esperar, especialmente en los primeros temas, dónde el resto de instrumentos se escuchaban muy por encima de la voz, pero que se fue solucionando según avanzaba la noche. Otro inconveniente destacable en estos primeros temas, ha sido un fallo en el micrófono de Niko, el cual tuvo que ser sustituído, entorpeciendo brevemente la puesta en escena.

 

 

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