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Crónica Anthrax + Aphonnic (Auditorio de Castrelos, Vigo)

Creo firmemente que a todos nos cogió un poco por sorpresa el cartel del concierto encargado de abrir las fiestas grandes de Vigo de este 2016.Años hacia que no se acercaba  por aquí ningún grupo de fama mundial y menos del género, por lo que cuando anunciaron que Anthrax se dejaba caer por nuestra ciudad la sorpresa y regocijo que causó se vio reflejada en el flujo de comentarios colgados en las redes sociales.

Yo personalmente, les había perdido bastante la pista, que me perdonen los más adeptos, pues debido a mi enamoramiento de Belladona no concebía un Anthrax sin él y la verdad que no debo ser la única, pues siempre tiran de Joey  cuando las cosas no fluyen demasiado bien.

 

Los teloneros de tan esperado concierto no podían ser otros que Aphonnic, pese a quien le pese es  la banda con más despunte de los últimos años en nuestra querida ciudad y creo que es motivo  suficiente.

 

5000 entradas a la venta disponibles a 10 euros, precio irrisorio el cual no motivó a la gente a acercarse al recinto de pago si no a abarrotar la zona gratuita lo cual dejó un sabor amargo a promotores y fieles.

 

22:30 y puntuales empezaban los vigueses Aphonnic arropados como siempre por sus más incondicionales fans que los acompañan allá donde van. Escasos 40 minutos de concierto pero bien aprovechados donde los temas ya conocidos de  “Héroes” fueron cantados a voz en grito por los presentes seguidores de  la banda.

Despunta Alén, como siempre, con  pegada autentica, rítmica y profesional demostrando que gran parte del espíritu “Aphonnico” es el sin dudarlo. Acompañándolo Richy al bajo, ejerciendo más que de una base rítmica normal de un protagonismo propio.

 

La guitarra de Iago con su característico sonido y Chechu al frente con la interpretación pasional de sus letras son el broche de oro para temas como “Cancer” entre otros donde la emoción se mezcla con la tristeza dando cuerpo a un problema real.

 

Despedida reivindicativa pidiendo más apoyo a las bandas locales y fin de concierto en volandas donde el enfado  de la banda se palpó en el aire dando más tarde explicaciones del porque en su página personal. Amarga despedida para una gran noche pero así es la cara oscura de este mundo del Rock.

Media hora más tarde y después de preparar el escenario salieron los esperados Anthrax. Desde 1981 los de Nueva York van dando caña a diestro y siniestro aunque cada cinco años cambien convulsivamente de formación, tanto que hasta el mismísimo Dimebag llego a formar parte de sus filas, lo cual no benefició en  nada a la banda en algún momento de su carrera. Para mi Anthrax lleva escrito Joey Belladona, Scot Ian y Frank Bello… todo lo demás es prestado.

 

Arropados por miles de personas comenzaron su concierto con la que parece su formación final. Belladona a la voz, el dinamico Scot Ian, Frank Bello al bajo, Jonathan Donais (Shadows Fall) a la guitarra y sustituyendo de forma temporal a Charlie Benante, John Dette a las baquetas.

 

Su último trabajo “For all Kings” no pierde nada en esencia, ese sonido espidico y apisonador de la banda no ha desaparecido  con el paso del tiempo, algo que particularmente me llenó de alegría al escuchar “Monster At the End” o “Breathing Lightning” entre otros aunque el goce máximo llegó con antiguos trabajos como “Medusa” o “Antisocial”.

Quienes critican a Joey Belladona creo que se equivocan, después de 35 años mantiene la voz impecable con agudos extraordinarios que no se van de tono ni pierden fuerza. Scott Ian perfecto en ejecución  junto con el gran bajo de Bello como siempre impecable. Nota máxima a Donais con sus riffs machacones y punteos altos y también mis felicitaciones a Jhon Dette  velada su ejecución por fallos en el sonido haciendo retumbar el suelo del auditorio a ritmo de doble bombo en algunos temas.

Gran despedida hicieron los neoyorkinos con una versión extendida del maravilloso “indians” donde echamos de menos el penacho de plumas de jefe indio. No hubo mucho más, nos quedamos pendientes de los comentarios del público donde unos los adoraban y otros se quejaban, sobre todo los de la zona gratuita donde protestaban por la mala calidad del sonido y no haber podido gozar como se esperaba de unos grandes pero ya se sabe, nunca llueve a gusto de todos.

 

Como apunte personal quiero lanzar desde aquí un mensaje a todos aquellos que lo quieran escuchar. Tenemos salas, tenemos auditorios, tenemos una gran y hermosa ciudad, tenemos un público entregado y con ganas, ¿a que esperamos para organizar y dar vida a todas las grandes bandas que hay por aquí? Más cultura y más oportunidades para todos por favor.

Mis agradecimientos a todas aquellas personas que han colaborado y organizado este evento brindando la oportunidad de volver a gozar de Castrelos, auditorio y paraje hermoso donde hay cabida para mucho, muchas gracias también a Ukka y la promotora Sweet Nocturna por confiar una vez más en Galiza Metal y darnos la oportunidad de cubrir eventos de tanta calidad.

 

 

¡¡Hasta la próxima!!

 

 

Texto: Patri. G.

 

Fotografías: Nelly Varela.

 

 

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