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Crónica I Vagos Metal Fest, día 1

Primer Vagos Metal Fest y que alegría saber que no está muerta el alma metalera de este fantástico lugar en nuestro vecino país. Galiza Metal al completo viajamos hasta Aveiro para poder cubrir y disfrutar del festival que como fénix, renace, no de sus cenizas, pero si de la ilusión de miles de personas.

13 y 14 de Agosto ¿Dónde? El ya conocido parque da ”Quinta do Ega“ que albergaba un evento cuyo cartel prometía, ofreciendo una alternativa diferente de buena música y confort. Espacio para acampada, puestos de comida y merchand, todo ello acompañado como siempre, por el calor de los habitantes de la zona que se vuelcan totalmente con los visitantes, dándonos todo tipo de cuidados y atenciones.

Ese sábado 13 nos sorprendía con el cambio de horario de una de las bandas que más llamaban nuestra atención del cartel de la  primera jornada, los Franceses Betraying The Martyrs, que adelantaban su actuación no sabemos porque motivo, al segundo puesto. Pero antes y como no, unos portugueses para abrir el gran acontecimiento.

 

Correia fueron los protagonistas de ello. Los lusos venidos del sur del país pertenecientes a grandes bandas portuguesas ya como More Than A Thousand (Mike Ghost,) ofrecieron a las cientos de personas que rodeaban el escenario, el punto perfecto para empezar a calentar motores. Sol radiante a las 5 de la tarde y lo que vivimos fue una mezcla entre psicodelia y Heavy con un abanico amplísimo de influencias transportándonos a los años 70, donde las guitarras de riffs agudos y teclas eran lo más. Siempre distintos los portugueses, experimentan y eso les hace estar a un nivel musical bastante más alto que en otros lugares, donde no se sale de lo de siempre. Una hora en el escenario y se les despidió entre grandes aplausos de aprobación.

BTM, Betraying the Martyrs. Nunca los había podido disfrutar en directo y después de haber leído críticas, a veces más negativas que positivas, para mí, humilde servidora como digo siempre, fueron las estrellas de la noche. No son músicos virtuosos ni eruditos como casi todos los que tocan metalcore porque es un estilo que tampoco lo necesita impetuosamente, pero la mezcla de actitud, imagen y potencia los hace ser unos monstruos en el escenario, cosa que realmente al público en general es lo que le gusta.

 

Temas de riffs rugientes con bases rítmicas estrepitosas para empezar, eso regado por la voz gutural de Aaron Matts. Dando el toque “sinfónico” las teclas de Victor Guillet, encargado también de los coros estilo melódico, músico que por cierto,  en entrega se merece un diez. No paraba en el escenario, con su teclado portátil invadía cada rincón con  simpatía y una energía envidiables que contagiaba a sus compañeros y a los presentes.

 

Lo más curioso del  concierto fue la versión del clásico de Disney “Let it go” (Frozen) donde ya me imaginaba al hipertatuado Aaron con una peluca rubia y un vestido de princesa. Grandes también el resto de los componentes, Lucas D Angelo a la guitarra junto a Baptiste Vigier, Valentin Hauser a las cuatro cuerdas y Boris Le Gal a esa gran potente batería.

 

 ¡Grandes los franceses!

60 minutos más tarde llegaba el turno de los estadounidenses Vektor.

 

Muy influenciados por las grandes bandas thrash de los 90 como Sepultura o Destruction, hicieron una actuación en Vagos donde los riffs machacones, los punteos veloces y las furiosas bases rítmicas hicieron las delicias del público más adepto al Old Scholl.

 

Más progresivos que sus influencias pero sin perder esencia, David Disanto, Erik Nelson, Frank Chin y Blake Anderson transmitieron ese resurgimiento del thrash metal con brochazos innovadores  que muchos agradecemos.

 

Público muy entregado cuando ya avanzaba la tarde y es que prometía lo que íbamos presenciando.

Ya anochecía en Vagos y eso permitía visualizar mejor el juego de luces y las pantallas gigantes de las que disponía el recinto para disfrute de todos.

 

Les tocaba el turno a unos ya veteranos portugueses muy queridos Ramp.

Su historia comienza hace más de dos décadas y aunque no tienen una gran tirada de trabajos de estudios son reconocidos por su metal pesado a la antigua usanza. En el escenario del Vagos una actitud de músicos con trayectoria muy a lo “Rock Star” y ejecución musical dentro de su  estilo. Batería con pegada pesada matizada por un bajo lento y riffs de rasgar cuerdas con punteos rápidos. Voz adecuada para su género y no mucho más para destacar. Público entregado como siempre es el portugués y más con sus compatriotas.

Como salidos de un barco hundido entraron en acción Fleshgod Apocalypse. Tengo que reconocer que en escenificación todas las bandas se lo trabajaron, espectacular Fleshgod Apocalypse con grandes banderas y metidos totalmente en el papel. Entre una intro tenebrosa salía la dama del grupo.

 

Enmascarada, vestida de época y con un cetro en la mano daba con notas de soprano la entrada a los demás integrantes caracterizados igual o con maquillaje fantasmagórico. Genero Death Metal técnico sinfónico, ¡menuda etiqueta! pero sinceramente es lo que creo que mejor les describe.

La mezcla gutural de Tomaso con la voz de opera les da un toque extraño y la música de riffs oscuros y teclas tenebrosas ya marcan el punto. Protagonista en esta ocasión Francesco Paoli a la batería, con pegada brutal y doble bombo técnico, no embrollado. Buen concierto de los italianos.

Bien entrada la noche ya y presagio de algo más oscuro todavía, la actuación de los suecos Dark Funeral. Los escandinavos son los reyes en esto la verdad, tanto en caracterización como en llevar el estilo al margen más oscuro del género.

 

De vestiduras negras y maquillados como salidos del otro lado proporcionaron al público portugués un Black Metal puro como solo los suecos saben hacer. Voz gutural profunda y grave, riffs atmosféricos y batería cambiante entre ritmo lento y blast beats fue lo que se disfrutó a tope en esa hora donde los adeptos a este estilo son cada vez más. No faltaron los “crowdsurfing” típicos en estos eventos.

Como punto final del primer día en lo que a bandas se refiere salieron a escena  los extraños y pintorescos Bizarra Locomotiva. Reconozco que hubo un punto de inflexión por mi parte a medida que transcurría el concierto de los portugueses. No soy mucho de Metal Industrial, lo reconozco, pero ellos hacen algo más ecléctico todavía. No me gustó la voz de Rui, eso sí, tremendo frontman que con puntos de locura se bajaba del escenario donde casi acaba desnudo rasgando su particular indumentaria.

 

Impresionante también en aspecto y talante Alpha a las teclas donde acaparaba todas las miradas. Más que su música es el comportamiento en escena  lo que engancha y matizado por temas  potentes y machacones en ritmos, se convierten en algo que al final gusta y mucho.

 

Se terminaba el primer dia del Vagos Metal Fest aunque para los más trasnochadores seguía la música a cargo de Rockline Tribe y Dj Antonio Freitas los cuales no disfrutamos para poder gozar de la siguiente jornada que prometía muy interesante.

Pronto segunda parte.

 

Texto: Patri G.

 

Fotografías: Nelly Varela

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