top of page

 

Crónica III KatastroFest 

12 de Marzo y primeros rayos de sol en nuestra tierra después de un duro invierno y que mejor forma de celebrarlo que con uno de los primeros festivales de la temporada.

 

La zona de Pontemuiños (Pontevedra),concretamente el ya conocido Tronko-Bar,fueron los responsables de dar cobijo a uno de los eventos de música underground que empiezan a ganarse un puesto importante en un listado que va en aumento cada año,nos referimos claro está al KatastroFest ,que en este 2016 celebró su tercera edición.

 

Nos comentaba Emi Ramirez,uno de los organizadores en la entrevista que le realizamos antes del comienzo de los conciertos, que la idea de este proyecto principalmente, es el apoyo a bandas extremas no comerciales y así brindar una oportunidad de promoción y reconocimiento aparte, evidentemente, de intentar esa mezcla de disfrute entre grupos y público.

 

GZM como medio de prensa acreditado y a título personal no podíamos perdernos un evento tan singular y hasta allí nos acercamos para cubrirlo y disfrutarlo.

Sobre las seis de la tarde ya se apreciaba buen ambiente con respetable afluencia de metalheads tomando un refrigerio en la terraza del Tronko-Bar donde se servía todo tipo de comida y bebida para reponer fuerzas.

 

Subiendo las escaleras, nos encontramos con puestos de merchandising variados  y la barra puesta por la organización con bebida a precios muy asequibles. El comienzo del festival estaba programado para las siete con siete bandas como protagonistas y treinta y cinco minutos de actuación apróximadamente para cada una, con veinte minutos de descanso entre grupos.

 

Este año llamó la atención la variedad de las elegidas y este es el desglose de lo que presenciamos.

 

Los primeros en subirse al escenario e inagurar esta edición fueron los vigueses Desolated. Poco público en ese momento en el recinto preparado para los conciertos y para mi, mala elección para ser los protagonistas en abrir el evento pues su calidad musical deja mucho que desear. No por aporrear una batería y rascar una guitarra se hacen bien las cosas, eso si, destaco la calidad de su bajista. No voy a decir mas.

Los siguientes en tocar fueron aire fresco para el festival y lo mejor de la noche para mi sin duda.

 

Wanderer venidos de Oporto, deleitaron con un Heavy tan bien trabajado que nos recordaron a bandas de cuando se hacían bien las cosas.

Género interpretado a la perfección por estas jovencísimas almas musicales.

 

El protagonismo del bajo muy rítmico y veloz a lo “Harris” y esas influencias de Over Kill con batería rápida y rifs muy old, reclamaron la presencia de un público que fascinado por su sonido abarrotaba ya la sala.

 

El baterista marcaba los tiempos y los dos guitarras, uno de ellos también vocalista, se turnaban en puntear demostrando que todos los componentes disponen de ese don para hacer las cosas muy bien.

 

Lo único negativo que  destacaría  es que interactuaron muy poco con los presentes pero aun asi, estos reclamaron un tema más, poniendo en un compromiso a la organización por falta de tiempo pero dando permiso finalmente para alegría de todos.

 

¡¡Grandes!!

Volaba el tiempo y ya sobre las nueve de la noche llegaba la hora del Black Metal más extremo traído de la mano de los ferrolanos Marthyrium.

 

El escenario se volvió un ritual con una intro terrorífica, velas y cráneo de cabra incluido, despertando la curiosidad de la gente.

 

Este trío gallego son un gran referente en el estilo dentro de nuestra región y su actuación en el Katastro fue muy profesional y de calidad.

 

Les traicionó el sonido en el primer tema escuchándose los platos por encima de la voz pero una vez solventado encantaron a los mas fieles.

 

Registro gutural  profundo, velocidad rítmica y muy genérica... puro Death oscuro.

Los también coruñeses Bokluk fueron los siguientes en pisar las tablas con un Black metal clásico.

 

Con un disco en su haber y buenas referencias nos esperábamos un directo de calidad pero el sonido empañó su actuación escuchándose embrollado, tapando la voz casi por completo y no pudiendo disfrutar de los distintos instrumentos aparte del bombo de la batería.

 

Tuvieron a su favor un público entregado y no voy a quedarme con este concierto porque creo firmemente que pueden hacerlo muchísimo mejor y espero poder verlo.

Turno de Nigromante banda madrileña de Heavy Metal con mucha experiencia a sus espaldas como así demostraron en el festival.

 

Simpáticos,cercanos y grandes músicos, tocaron temas propios, poniendo el punto sensible al concierto cuando interpretaron “Soy un macarra” de Ilegales en honor a su bajista recién fallecido.

 

Concierto con algunos tropiezos alegremente solucionados y sonando su música con todo el arte muy bien fabricado de esta vertiente, cerrando con una versión de un tema de Motorhead también muy emotivo.

 

Cuarenta minutos no dan para mucho que contar pero si para demostrar y darse cuenta donde hay profesionalidad.

A esas horas de la noche el publico ya abarrotaba la totalidad del recinto, Tronko-Bar incluido.

 

Llegaba desde Segovia la hora del Grind como tiene que ser en un festival de estas caracteristicas, bajo el nombre de Entröpiah.

 

Aquí va a haber una lucha entre seguidores y cronista porque a mi, particularmente no me gustaron aunque el público se volcó en ellos.

 

Reconozco que soy muy exigente con esta variedad del metal por su falta de calidad musical; creo firmemente que es un estilo que puede hacer casi cualquiera y tienes que ser muy bueno para ofrecer algo diferente.

 

Dos vocalistas con registros guturales casi iguales y mucho ruido idéntico fue lo que a mi me pareció, dejaré entonces el criterio en manos de los presentes.

Llegaba a su fin esta tercera edición, como decíamos, del Katastrofest y para cerrar a la altura que mejor que Dantalion.

 

Cinco trabajos de estudio completos los de estos vigueses navegando en Black Metal elegante y atmosférico de gran calidad.

 

Batería sublime, del que surgia un sonido limpio distinguiéndose sin enmarañes los ritmos, acompañado por un bajo con sonido predominante y oscuro.

 

Guturales entendibles en registro vocal y guitarras contundentes fueron los encargados, en conjunto de finalizar y demostrar que en el estilo más extremo también se pueden escuchar grandes cosas.

No quedaba otra que despedirnos, no sin antes agradecer a la organización del Katastrofest las acreditaciones y en especial a Emi  por su trato, atención hacia nosotras y robar tiempo para la entrevista.

 

También agradecer a músicos y público su presencia y especialmente a los currantes del Tronko-bar que lo dieron todo y donde comí el bocata de jamón más grande de la historia.

 

A esperar un año mas. ¡¡Hasta la próxima!!

 

Texto: Patri G.

 

Fotografías: Nelly Varela

bottom of page