Crónica Motores + Lujuria (Vigo)
El pasado día 17, Galiza Metal asistimos a una cita muy esperada en los últimos meses: Motores presentaban su último disco en la ciudad olívica, y además lo hacían acompañados de los segovianos Lujuria y otros invitados de lujo como Sherpa, Manolo Arias y Pacho Brea.
El asunto pintaba ya muy bien desde que salió el anuncio del concierto, pero una vez llegada la fecha, pudimos comprobar que la respuesta del público no defraudó.
A Vigo se desplazaron seguidores de Ourense, Pontevedra, Coruña... que no quisieron perderse el acontecimiento. Más de 200 personas abarrotaron la Sala Master la noche del 17, y aunque lejos de lograr el llenazo completo, esta es una muy buena cifra para los tiempos que corren.
Lujuria fueron los encargados de abrir, y a lo largo de su actuación nos ofrecieron un “sex-list” de lo más variado, con temas de casi todos sus discos, sin dejar atrás esos clásicos de la banda como “Dejad que los niños se acerquen a mí”, “Estrella del porno” o “Corazón de heavy metal”.
Una intro, y Oscar Sancho aparecía sobre el escenario, como siempre dispuesto a “dar un repaso” a todas esas clases poderosas que tanto nos aprietan en los últimos tiempos. “Sexurrección” comenzaba sin un sonido lo bastante logrado. Y aunque este fue recuperando en los siguientes temas, la voz de Oscar continuó siendo ininteligible a lo largo del show.
“Cuando caza una pantera”, “Jeckill & Mss Hyde” y “No soy carne de cañón” fueron las canciones que los segovianos, por cierto, haciendo gala de una formación renovada, interpretaron a continuación.
Un breve discurso por parte de Oscar Sancho a modo de presentación, predecía que el siguiente tema en sonar sería “Dejad que los niños se acerquen a mí”, canción que les ha valido a los Lujuria más de un quebradero de cabeza. “Viejo rockero”, “Cae la máscara” y “Destino noche salvaje” nos transportaban a la recta final del show, que la banda cerraba con “Estrella del porno” y un aclamado “Corazón de heavy metal”. Instantes después, los músicos volvían a salir a escena para terminar dfinitivamente con “Joda a quien joda” y “Destrucción”.
Fantásticos los Lujuria, a quienes se les ha notado el aire fresco que les ha aportado la nueva formación y quienes, como podemos comprobar año tras año, pase el tiempo que pase, nunca perderán esa seña de identidad ni esa rabia tan suya.
Pero esta era la noche de Motores. Sin más floritura, los vigueses se subieron al escenario y arrancaron con “Sólo una vez más”, ese tema que, personalmente tanto me gusta, dedicado a toda esa gente que les ha apoyado con el paso de los años y que siempre ha estado ahí. “Cartas marcadas” daba paso al inicio del “desfile” de los invitados de lujo. El primer turno fue para Manolo Arias con “Pesadilla”.
Decir que tres guitarras en escena, dieron a la música de Motores un toque especial. Al escenario se unía también Oscar Sancho en el siguiente tema, “Alguien normal”. Después de este, los invitados volvían a dejar solos a Motores, que continuaron con “Amigo la vida es así” y “Desalojo”, un tema muy de actualidad.
Continuaban con “Camino al Porrón” y “Noche de lobos”, a las que seguía “El redentor”, con la colaboración especial de Pacho Brea. “El bicho” y “Nunca quise ser como tú” nos acercaban muy a nuestro pesar al final del show, pero todavía hubo tiempo para la última colaboración de la noche: el legendario Sherpa (ex Barón Rojo), se unía a Motores para interpretar “Son como hormigas”, que dio paso a un coreadísimo “Resistiré”.
Los siguientes temas en sonar fueron “Barcos naufragados”, “Algún día caeré” y un mítico “Si quieres un amigo, cómprate un perro”, en el que todos los artistas invitados volvieron al escenario para acompañar a Motores. Las luces se apagaban y todos los músicos bajaban del escenario, pero lejos de terminar su actuación, Motores todavía volvieron para despedirse con dos temas más: “Orgullo americano” y “Debajo de mi casa”.
Un concierto para el recuerdo, que ha quedado grabado íntegramente y que en breves saldrá a la luz en forma de DVD. Todo un regalo para los seguidores, ¡grandes, Motores!
Crónica: Alba Moledo
Fotografías: Nelly Varela