Crónica Strikeback + Childrain (La Fábrica de Chocolate, Vigo 1/7/16).
Después de un tiempo un poco retirada del mundo metal me apetecía disfrutar de un buen concierto y que mejor oportunidad que la que me ofrecía la sala “La Fábrica de Chocolate” el 1 de Julio con Strikeback y los vascos Childrain.
El equipo de Galiza Metal casi al completo nos acercamos a la sala para cubrirlo y así poder contar la experiencia vivida ese día.
A las 22:00 horas minuto arriba o abajo abrían las puertas y casi de inmediato empezaban a sonar los primeros acordes de los gallegos Strikeback arropados por unas 20 almas metaleras excasas. La verdad es que no puedo pasar por alto este apunte dado que ni las entradas eran caras ni la sala mala…en fin.
Dos años hacia que por una causa u otra no disfrutaba de esta banda por la que siento debilidad. Su “Motherfucking Thrash” como ellos mismos lo denominan, es tan autentico que llena de inmediato de fuerza cualquier sala donde toquen.
La evolución en este tiempo ha sido brutal, sobre todo la de Pili donde en ejecución y en actitud le pondría un 10. Las guitarras con riffs veloces y cortos divisando influencias hardcore como un buen Thrash que se precie sonaron contundentes y ese ritmo regado por la batería de Sebas fue lo que hizo que las pocas personas que allí estaban gozaran como si hubiera cientos.
La personalidad marcada de Liber, frotman de la banda, le da un toque de buen rollo, tanto entre ellos como con su público y ese amalgama de calidad, actitud y progreso creo que son las virtudes por las que estos chavales con un disco en su haber, estén despegando a una velocidad sónica e increíble, tanta que directos a Viveiro se iban para tocar en el Resurrection Fest.
Una hora después solo podíamos despedirnos de ellos con aplausos y ganas de más.
THIS IS FUCKING THRASH!!
Llegados de Vitoria y con ganas de tierra gallega subieron al escenario los grandes Childrain.
No había mucha más gente y entre esa contrariedad y los problemas con la guitarra de Iker parecía que se iba a velar un poco la historia pero no fue así, una vez solventados, el Metal agresivo de los vascos voló con claridad entre las cuatro paredes de la sala.
La verdad es que las bandas vascas suelen sorprender gratamente por calidad y una buena creación. En el caso de Chidrain este 1 de Julio fue así.
Para comenzar la crónica y en primer lugar voy a nombrar a Mikel, batería de la banda. Tocar Metal no es fácil ni cualquiera sabe tocarlo, pero si lo sabes ejecutar y aun encima eres armonioso y elegante en tu forma de crearlo te mereces una buena nota y humildemente es la que le doy a este magnífico músico.
Me impresionó el estilo con muchísimas influencias de los 90, tanto en las guitarras de Iker y Alvaro como en su vocalista Iñi.
El bajo de Rodri muy buen acompañamiento, no destacando de forma protagonista pero si correcto para el estilo.
Después de los problemas de Iker el sonido no defraudo, haciendo que estos buenos músicos dieran un concierto corto pero autentico.
Tres trabajos llevan ya en su breve trayectoria y han sido compañeros de escenario de grandes bandas de ahí que estén catalogados como uno de los mejores grupos emergentes de los últimos años.
Un placer haber podido disfrutarlos. ¡¡Grandes!!
Hasta aquí mi crónica de este doble magnífico concierto y como siempre mis agradecimientos van a la Sala por crear eventos para disfrutar, a Iñi por concedernos los pases con tan poco tiempo de margen (gracias), al público poco como en muchas ocasiones últimamente pero muy entregado y sobre todo a los músicos por su buen rollo, simpatía y ponernos las cosas fáciles.
¡¡¡Hasta la próxima!!!
Texto: Patri G.
Fotografías: Nelly Varela.