Primeras impresiones del Resurrection Fest 2015
Ya ha pasado la semana de la resurrección y nos sentimos todos agotados después de una semana dura de alegrías, tristezas, emociones y recuerdos inolvidables que te hacen pasar en una sola semana, esa carga de adrenalina que te hace falta en pleno verano.
Como todos los años en los festivales hay cosas buenas y sucesos o acciones no tan buenos que se pueden mejorar con respecto a los años anteriores.
Y tras ser su décimo aniversario el Resurrection Fest no se puede librar de las críticas del público en este 2015.
Con el cambio de fechas hubo una mejora climática, que se
agradece en comparación con la lluvia del año pasado que
necesitabas una barca para poder disfrutar de los conciertos.
Pero hubo una desmejora muy grande y es haber coincidido con
festivales importantes en esas fechas en Galicia como son el
Portamérica u Ortigueira. Mucha gente se ha sentido obligada a
sortear a que festival ir y así tener una pequeña pelea mental y tirar
por lo que más suele escuchar o hacia donde irán sus amigos.
Este año hay que decir que se trabajaron mucho las
programaciones, aunque seguía viendo mucha saturación de
horarios, y al cambiarlos a última hora, mucha gente no se
enteraba de a qué hora tocaba su grupo, ya que en las
programaciones que daban en los puestos seguían los antiguos
horarios. Muchos cambios en las horas de las firmas y son
pequeñas cosillas que a la gente les molesta porque es falta de
información.
Hay que comprender que mucha gente viene sin móvil, o por falta de batería o porque no quiere arriesgarse a que se lo roben; que dicho esto último este año han sido muchos los robos expuestos hacia el público y que todo el mundo pedía lo mismo, más seguridad en las salidas.
Es comprensible que no puedes estar controlando a todo el mundo, pero si empieza a haber quejas de este tipo, no cuesta mucho mantener las salidas algo más controladas haciendo registros a las mochilas como se hace al entrar.
El sonido en comparación al año pasado ha mejorado bastante, pero en diversas ocasiones había algunos fallos que se notaban muchísimo, ya sabemos que nadie es perfecto pero cuando pasa con un grupo grande
que encabeza el cartel, te preguntas: ¿Que estáis haciendo?
Sabemos que cada escenario es diferente y el sonido no puede ser
para todos iguales, pero hay mucha gente que viene de muy lejos a disfrutar de los directos y conocer nuevas bandas y se merecen, tras
pagar esa entrada, el viaje e incluso la estancia, una mejora al respecto.
Se agradece el cambio del escenario del Ritual Stage, para evitar saturaciones, y haber controlado los horarios entre el Main y el Chaos
para evitar las solapaciones del año pasado, que no sabías que estabas escuchando.
Cada año hay más gente y piden más cuartos de baño, la limpieza increíblemente regulada, pero hacía falta algún puesto más, ya que cada año este festival se hace más importante y a su vez más grande.
Con respecto al aseo la gente también se preguntaba cada dos por tres que pasa con las duchas, al estar una semana allí metidos y sudar como cerditos por culpa del calor que te proporciona la tienda, es un dato muy importante para ganarte el corazón de muchos.
Pero el duro golpe han sido las consumiciones, y su tremenda subida de precios comparado con otros años, la gente con el calor consume muchísimo y no es nada favorable ni para unos ni para otros que tengan que perderse conciertos porque necesiten irse a beber una cerveza al Eroski.
Algo muy bueno que me ha encantado este año ha sido que pusieran grifos para coger agua al lado de los baños y así hidratarse bien y evitar deshidrataciónes.
Los conciertos en resumen que más impresionaron en todo el fin de semana fueron sin duda In Flames, Skindred, Heaven Shall Burn, Refused y el gran descubrimiento personal Syberia.
El detalle del Resurrection Fest para celebrar su X Edition fue un concierto gratuito con bandas que habían pasado ya por encima de sus tablas como fueron Mutant Squad, Killus o incluso Biohazard. Solo estaba medio recinto abierto ese día y era impresionante ver tanta cabeza para calentar bien el primer día. Esperemos que dentro de otros diez años amplíen el panorama a una semana porque todo el mundo lo pedirá a gritos.
Entendemos que organizar un festival así recrea mucho estrés, no puede ir todo perfecto y que dentro de lo que cabe ha sido un 75% mejor que el año pasado.
Y aunque hubiese muchas caídas de cartel, o la mala suerte de Ne Obliviscaris de perder el bajo en el viaje, entendemos y queremos hacer entender a los demás que esa culpa no es del festival como muchos piensan, son sucesos que pasan, mala suerte del momento y que han actuado rápido al tener grupos de repuesto bajo la manga para que no quedara ese hueco vacío y así dejarnos a todos medio contentos.
Hicieron que todo lo malo se convirtiese en algo bueno, y pasar la mejor semana de la vida de muchas personas, con risas, bailes y adrenalina.
Ha sido impresionante que metiesen la zona de skaters y motocross con actuaciones, pero que supieron a poco, pedimos que el año que viene pueda haber más actuaciones de este estilo que te hacen ver el panorama diferente y te hace disfrutar del festival de una manera especial. ¿Qué os parece más exhibiciones de este tipo y por las mañanas? ¿Se llenaría el recinto? Yo estaría en primera fila esperando impaciente.
Meter a más grafitteros o hacer concursos de este tipo haría que la gente se entregase mucho más y a la vez poder enseñar lo que saben hacer. Bien pensados los concursos entre Skaters o baterías, pero hay más estilos y muchas personas escondidas entre el público con mucho talento, y porque no descubrirlos en el Resurrection Fest!
Desde Galiza Metal queremos agradecer a la organización y a esa gente que te apoya día a día en esta clase de festivales, no es fácil tener hueco para todos ya que cada vez somos más pero tampoco es imposible. Durante todo el mes llenaremos la web de fotos (búscate y si te encuentras no dudes en etiquetarte) contaremos como pasamos día a día allí metidos, todas las emociones y sensaciones ocurridas.
Como suelo decir cada año que voy por allí, es como en Las Vegas, lo que pasa en el Resu se queda en el Resu pero también en nuestros corazones. Siempre hay que convertir todo lo malo en una gran sensación buena y saber disfrutar de los pequeños detalles y guardarnos solo eso y nada más.
¡¡Gracias Resurrection Fest!!
Texto y fotografías: J. Seijo
Esto solo es el comienzo de lo que vivimos día tras día en Viveiro. ¡¡Estad atentos!!
